STEAK TARTAR DE SOLOMILLO DE RUBIA GALLEGA VACUM
INGREDIENTES
200 gr de solomillo de vaca rubia gallega VACUM
(Se pueden utilizar otras piezas de carne pero con solomillo queda espectacular
porque es una carne súper tierna ,que es lo importante ya que no se va a cocinar).
1/2 cebolleta tierna pequeña
1 cucharada sopera de alcaparras
1 cucharada de postre de mostaza Maille a la antigua
1/2 cucharadita de postre de salsa Perrins
Unas gotas de Tabasco, apenas 4 o 5
1 yema de huevo
40 ml de aceite de oliva virgen extra Artajo
Sal y pimienta negra recién molida
Cebollino fresco
Tostadas pequeñitas
ELABORACIÓN
Comienza descartando cualquier ternilla o parte dura que pueda tener la carne y pícala con un cuchillo. Para nosotros la forma más sencilla es ir cortando rodajas muy finitas, después esas rodajas en tiras y por último, cortar las tiras en pequeños cuadraditos. No caigas en la tentación de picar la carne con un robot o pedir en la carnicería que te la piquen, ya que pierde gran parte de su jugosidad y con una pieza de carne así sería una pena. Pon la carne en un bol, pica la cebolleta muy muy fina y añádela a ese bol. Pica también las alcaparras e incorpóralas al bol junto con la mostaza Maille, la salsa Perrins, el Tabasco, el aceite virgen extra Artajo y un poco de sal y pimienta negra recién molida al gusto. Revuélvelo todo bien para que la carne quede perfectamente impregnada de los sabores.
Aunque se puede servir al momento, nos gusta disfrutarlo fresquito y con los sabores más marcados. Para ello, tapa el bol con papel film y déjalo reposando en la nevera unos 20 minutos.
Una vez pasados los 20 minutos, saca el steak tartar de la nevera para comenzar a emplatarlo. Te recomendamos utilizar un molde cuadrado o redondo, pero intenta no aplastar la carne, es un error que se comete muy a menudo. El resultado ya tiene una textura y un brillo digno de admiración, si la compactas demasiado en el molde lo perderá. Además, así luce ese corte a cuchillo, que su ratito te ha llevado.
Hunde un poquito el centro del steak tartar con una cuchara, casca un huevo reservando la clara para otra elaboración, coloca la yema encima y retira el molde hacia arriba con cuidado.
A continuación, pica un poco de cebollino fresco y repártelo por encima. También puedes reservar algunas puntas de cebollino para darle un toque final elegante al plato.
Y ahora sí, llega la hora de sacarlo a la mesa y, ya en ella, destrozar la bonita presentación porque toca romper la yema (te sugerimos realizar este proceso con dos cucharas soperas) y mezclarla con el steak tartar.
¡Qué aproveche!